Frente a la bahía más hermosa de Manzanillo

El Tesoro te recibe con el murmullo del mar que acompaña tus amaneceres, los atardeceres tiñen el cielo de oro, y la brisa cada rincón del alma.

Aquí la calidez de nuestro servicio se mezcla con sabores que conquistan -de la cocina mexicana a la italiana-, con la alegría de los niños en el Club corsarios y la complicidad de una cena frente al mar.

Cada espacio invita a la despreocupación: albercas que se funden con el horizonte, un spa que renueva sentidos, y noches que brillan con espectáculos pensados para sorprender.

Tesoro Manzanillo no es solo un hotel, es el escenario donde las familias ríen, las parejas se reconectan y los viajeros descubren la libertad de vivir sin prisas.

Un paraíso en el Pacífico Mexicano que te invita a detener el tiempo y disfrutar lo que realmente importa.